El gusto por coleccionar imágenes impresas, el placer de recortarlas, crear un collage ó simplemente atesorarlas en una caja de cartón es una afición que hoy día a mutado al consumo de imágenes en una interminable seguidilla de pixeles en las redes sociales.
A Cuenta Gatos en una serie que nace con la intención de honrar esa vieja práctica y re-encontrarme con las técnicas de representación gráfica las cuales me formaron como diseñador, antes de que esta disciplina proyectual quedará confinada a un entorno digital; de ahí la añoranza de evocar la complicidad plástica de los materiales.
Estar parado frente a un lienzo y sentir esa mágica sensación de la pintura entre los dedos es un ejercicio de una embriagadora sensación de libertad que nos provoca a desgajar los pensamientos uno a uno al dirigirnos un paso a la vez al horizonte de la utopía, con el simple propósito de seguir caminando.